FORTALECEN LA PREVENCIÓN
Desde el Programa de Mejoramiento Barrial convocaron a los delegados de cada barrio para acordar alternativas que eviten futuros asentamientos, por fuera de los ya censados por el programa. Los vecinos resolvieron informar al resto de los vecinos sobre la problemática y comprometerse a cuidar los espacios que serán destinados a viviendas, espacios verdes y recreativos, y escuelas, entre otras mejoras. También acordaron trabajar en conjunto con el PROMEBA y recurrir a las fuerzas de seguridad y a la Justicia, de ser necesario.
A partir de una compartida preocupación por las usurpaciones de terrenos en La Olla, desde el Programa de Mejoramiento Barrial trabajan junto a los vecinos en busca de mecanismos que eviten nuevos asentamientos que afecten el normal desarrollo de las obras previstas por el PROMEBA para mejorar las condiciones de vida de los habitantes de la zona.
Con el objetivo de diseñar un sistema que permita fortalecer las tareas de prevención de nuevas ocupaciones en la zona de intervención del Programa, se avanzó con el primer taller que reunió a más de medio centenar de referentes de los barrios Serantes, Irupé, Paloma de la Paz, San Jorge y Ongay, quienes renovaron el compromiso de colaboración con el PROMEBA y, puntualmente en este caso, para evitar futuros asentamientos.
"Los nuevos asentamientos perjudican el desarrollo de las obras y a los vecinos más antiguos", fue la principal conclusión a la que llegaron los 55 delegados y referentes comunitarios que participaron de taller de "Prevención de Nuevos Asentamientos, Monitoreo y Vigilancia de la Obras" que se realizó días atrás en la Oficina del Equipo de Campo (ECL).
El espacio de trabajo organizado por el PROMEBA, estuvo presidido en esta oportunidad por el Coordinador Ejecutivo, Daniel Suarez, el Coordinador Institucional, Abel Ambrosetti y técnicos de las áreas Social y Legal del Equipo de Coordinación UEP (Unidad Ejecutora Promeba); y el Coordinador del Proyecto Ejecutivo Integral, Emilio Breard, acompañando a la totalidad del Equipo de Campo.
Participaron también del taller, dos referentes técnicos de las empresas UTE GENERGIA-ZICOM (encargadas de las obras de mitigación), UTE ACIFA-NOCON-CARBO (responsables de las obras de infraestructura) y el Comisario Inspector Rubén Rolando Medina en representación de la Comisaria Octava (con jurisdicción en la zona).
"La idea de trabajar con los vecinos en este tipo de talleres, surgió a partir de la preocupación nuestra y de los mismos vecinos, por las usurpaciones de terrenos que obstaculizan el avance de las obras del PROMEBA que vienen a mejorar los barrios en beneficio de sus habitantes", explicó Suárez.
"Esta es una problemática muy importante que no debe tomarse a la ligera ni atenderse solo cuando algo sucede. Necesita de un trabajo de prevención, que surja incluso a partir de un trabajo con los propios interesados y beneficiarios que son los vecinos. Por eso los convocamos, para escucharlos y trabajar con ellos en las alternativas para evitar nuevas ocupaciones", señaló el Ministro de Hacienda y Finanzas, Enrique Vaz Torres, área del cual depende la ejecución del PROMEBA.
"Es importante que la gente sepa que no existen espacios libres para nuevos asentamientos en el área en que interviene el Programa. Los espacios o predios recuperados están destinados a viviendas para relocalizados, áreas verdes y deportes, centros comunitarios, escuelas, comisarias, etc.", explicó Suárez.
¿CÓMO PERJUDICA UN NUEVO ASENTAMIENTO?
Si bien los técnicos del programa mantienen un fluido contacto con los vecinos de la zona que incluso habitualmente acuden a la oficina del programa, se aprovechó también este taller para renovar la información sobre los avances de las obras, principalmente en las áreas en las que se pueden instalar nuevas familias.
"¿Cómo nos perjudica un nuevo asentamiento?", preguntaron los vecinos, por lo que el auxiliar social del ECP, Alejandro Calderón, se ocupó de explicar los que es un "nuevo asentamiento" y las consecuencias y obstáculos que genera para el mejoramiento barrial de las familias censadas.
Así, se explicó que nuevas usurpaciones, por ejemplo, "impedirán el ingreso de red de agua y cloaca; no se podrá realizar las tareas de saneamiento permaneciendo agua servidas, persistiendo enfermedades, entre otras cosas; no se podrá conectar los servicios a los vecinos de su alrededor; al impedir las aperturas de nuevas calles no se puede reordenar la manzana y no se podrá entregar el titulo de la tierra a cada beneficiario de esa manzana".
Luego se dio espacio a las preguntas de los presentes que pudieron evacuar sus dudas con los profesionales; después se organizaron cinco grupos de trabajo, donde los vecinos continuaron analizando la situación.
VECINOS COMPROMETIDOS
"Los nuevos asentamientos perjudican el avance de las obras y a los vecinos más antiguos", coincidieron en los distintos grupos de los que surgieron propuestas para evitarlos.
Como primera medida, los delegados acordaron utilizar todas las herramientas comunicaciones posibles para informar a los demás vecinos, sobre ésta problemática y sus consecuencias. "Que los delegados tengan planos de obras de cada barrio, para informar y generar que los vecinos hagan suyo el espacio", propusieron en un grupo. "Pegar carteles en los lugares públicos para que no ocupen. Carteles en negocios, salas y escuelas del barrio. Afiches en la vía pública que indiquen que los vecinos tienen que tomar conciencia de no permitir nuevos asentamientos", agregaron desde otro.
Además, propusieron reuniones quincenales con los vecinos en los domicilios de los delegados en compañía de algún integrante del PROMEBA. Y también "concientizar a los vecinos que respeten el censo y si no, no se les entregará el titulo de su propiedad", advirtieron incluso.
Los delegados hicieron hincapié principalmente en el "compromiso" de cada uno de los vecinos ya censados por el Programa para evitar agregados a dicho censo que compliquen el avance del plan. Así, propusieron "seguir cuidando los espacios limpios, porque se tiene planeado utilizaros para las viviendas de los viejos vecinos, entre otras cosas".
Del mismo modo, alertaron sobre "no dividir sus lotes para incorporaciones de amigos, parientes o compañeros de trabajo", y advirtieron también que "está prohibido vender predios del barrio".
JUNTO AL PROMEBA
Otro punto de coincidencia entre los vecinos fue la decisión de trabajar en forma conjunta con los responsables y técnicos del programa. "Denunciar los posibles casos ante el PROMEBA", resolvieron. La idea es lograr mayor "presencia" de vecinos y del programa "y estar atentos para detectar a tiempo" posibles nuevos asentamientos.
Ya ante un caso de usurpación, los vecinos coincidieron en la necesidad de recurrir a las fuerzas de seguridad y a la Justicia. "Llamar al 911", propuso un grupo de trabajo. Y "que los nuevos asentamientos sean erradicados con la intervención de los jueces, así se hace todo legalmente. Y con esto se evitan los conflictos entre los vecinos", indicaron también.
Los vecinos de La Olla consideraron incluso la necesidad de mayor colaboración y presencia policial, posiblemente a partir de "más destacamentos policiales para cada barrio" (son cinco los que componen el conglomerado La Olla).
"De este modo, comenzamos un importante trabajo junto a los vecinos, para ocuparnos de una problemática que nos preocupa a nosotros tanto como a ellos, que en última instancia serán los más afectados si no se evitan nuevas usurpaciones de terrenos", consideró Suárez tras el primer taller.
Así continúa el trabajo en Corrientes del PROMEBA, administrado por la Unidad Coordinadora Nacional (UCN) del PROMEBA, dependiente del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Subsecretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda de la Nación, y financiado a partir de un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), fondos nacionales y aportes provinciales.
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