APOYO DE TRABAJADORES RADICALES
La Organización de Trabajadores Radicales (OTR) entiende que no puede mantenerse en silencio en un momento en que el gobierno de Corrientes ha encarado la gestión de un préstamo que tiene como finalidad volcarlo a infraestructura que se traduce en un impulso hacia el desarrollo, que tiene como fin mejorar la calidad de vida para 1 millón de correntinos.
En éste sentido, resulta curioso, mientras otras provincias piden créditos para pagar sueldos y en algunos casos están emitiendo bonos con la misma finalidad, el gobernador Ricardo Colombi no solo paga los sueldos antes de fin de mes y anuncia para la primera quincena de junio el pago del medio aguinaldo a todos los empleados públicos en actividad y jubilados. Además, el primer mandatario provincial garantizó el pago de los salarios en tiempo y forma hasta finalizar su mandato.
En Corrientes se está hablando de paritarias para actualizar los ingresos de bolsillo de los sectores asalariados, lo cual resulta imperativo por la incesante inflación que deteriora constantemente los ingresos de los sectores más vulnerables de nuestra sociedad.
Mientras esto ocurre esto ocurre, las autoridades nacionales no sólo quieren tapar los efectos inflacionarios con medidas que pretenden atacar los efectos de la inflación y no las causas, como lo es control del cambio que hace disparar el dólar paralelo. Sin embargo no hace nada para atacar las causas que provocan la inflación como lo son el despilfarro del gasto público y la emisión monetaria sin respaldo. Esto es la manifestación de una gestión ineficiente y una falta de previsibilidad en el manejo de los dineros públicos.
Sin lugar a dudas no sería necesario recurrir a préstamos financieros si el gobierno nacional le enviara a Corrientes el dinero que le corresponde por las regalías de Salto Grande, Yaciretá y si la coparticipación federal se ajusta a derecho, o sea el 34 por ciento de la recaudación fiscal y no el 28 por ciento como es actualmente.
Observamos con asombro el sentido de la "sintonía fina", que no es más ni menos que invertir la dirección de la coparticipación. En lugar de enviar el dinero que le corresponde a las provincias se las está obligando a aumentar sus impuestos territoriales sobre la base de "actualizar" el valor de las propiedades, con lo cual, la Nación aumenta a través de la AFIP la recaudación en concepto de impuesto a los bienes personales. Esta situación se ve claramente en el "impuestazo" aplicado a los bienes urbanos y rurales por el gobierno de la provincia de Buenos Aires que recaudará para sus arcas 400 millones mientras la Nación recibirá 2 mil millones de pesos. Esto es decretar la muerte del federalismo y resucitar al "centralismo" por lo que tanto se ha luchado en sangrientas guerras del pasado entre "Unitarios y Federales". Nuevamente observamos como al campo le toca "pagar la fiesta del modelo".
Por ello, la OTR ratifica su voluntad y compromiso de transitar hacia un país justo y desarrollado con equidad social. Un país en el que los que menos tienen puedan ser de la clase media y los de las clase media puedan crecer y prosperar.
Proponemos un estado que no iguale para abajo sino que empuje hacia arriba las potencialidades de sus ciudadanos. Una Argentina que recupere la cultura del trabajo. Una Argentina donde ese trabajo tenga una recompensa tales como: el acceso a la vivienda digna, el bienestar, seguridad social y previsional, estudio, salud, cultura y oportunidades para todos como reza el artículo 14 bis de la Constitución Nacional. En suma, un país federal, más republicano, más plural. Invocamos la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia para que éste sueño sea realidad.
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