La celebración religiosa en honor a San Cayetano inició pasada las 17, una vez finalizada la tradicional procesión por las calles de Ricahuelo, la cual estuvo presidida por el rector y cura párroco del santuario, Rubén Darío Valenzuela. En este sentido, en su homilía destacó que "la devoción de los correntinos por San Cayetano, es el signo visible y palpable de un pueblo aferrado a la dignidad del trabajo".
Cabe destacar que casi al terminar la misa, el sacerdote de la parroquia San Cayetano entregó en nombre de la comunidad un presente a cada uno de los funcionarios presentes, en señal de agradecimiento por su presencia. Al mismo tiempo, también invitó a dirigir unas palabras al vicegobernador de la Provincia y al intendente Jetter.
Vicegobernador
En primer lugar, Pedro Brailard Poccard, contó que "todos los años vengo a compartir la festividad de su santo patrono, porque es un gusto estar acá con cada uno de ustedes pidiendo porque no falte el pan y el trabajo". Es por eso que resaltó que "el mayor desafío que tenemos los gobernantes, es el resguardo de la fuente de trabajo de cada uno".
Informó que algunas de las líneas de acción que el Gobierno provincial lleva adelante para generar fuentes de empleo, tiene que ver con "las garantías suficientes que ofrecemos para los que quieran invertir en Corrientes, el esfuerzo que se hace en obras de infraestructura, además de capacitaciones destinadas principalmente a los jóvenes en diferentes áreas, que tienen que ver con el quehacer económico de la Provincia".
Intendente de Riachuelo
A su turno, el jefe comunal de Riachuelo, Martín Jetter, dijo que el balance por la festividad de San Cayetano "es positivo, ya que se registraron alrededor de 50 mil personas que ingresaron a la localidad entre el 4 de agosto y hoy". Expresó que es "un honor y un desafío contar con la segunda fiesta religiosa más grande de Corrientes, después de Itatí, lo que significa que tenemos experiencia en dicho evento, trabajando siempre en conjunto con todas las instituciones de la Provincia que colaboran incansablemente con nosotros para que este festividad se desarrolle con toda normalidad".
Al finalizar la celebración, el cura párroco realizó la tradicional bendición de los panes, que luego fueron repartidos entre todos los fieles presentes.
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