DÍA DE CAMPO EN SANTA LUCÍA
Numerosos productores, técnicos y empresarios de la región participaron este jueves del Día de Campo "Producción de pimiento bajo Manejo Integrado de Plagas con Biocontrol", realizado en quintas de la localidad de Santa Lucía, como cierre de la presente campaña, organizado por el MPTT y la empresa Fitosan – Brometan.
La primera parada de la recorrida fue la quinta de Carlos Camoletto, que encaró este año las prácticas de biocontrol por primera vez en una hectárea "para probar", dijo, manifestándose muy conforme con los resultados obtenidos en esta experiencia. Su resistencia inicial fue vencida por su hija, la ing. agr. María Belén Camoletto que además actúa como monitoreadora del programa, en la zona hortícola del Departamento de Lavalle y que en la jornada comentó la experiencia de la transición y los resultados de este año.
La visita al invernáculo donde se emplea esta práctica, sirvió de marco para que el productor y el técnico de la empresa Fitosan – Brometan, proveedora de los insectos benéficos y otros insumos, ing. agr. Juan Ávalos, comente los pasos realizados, las fechas de suelta de insectos y los eventuales problemas hallados.
Posteriormente la numerosa delegación se dirigió a Finca La Rica, donde la experiencia del biocontrol se realiza desde hace más de tres años, con la sucesiva expansión a los invernáculos donde se empleaban técnicas de manejo tradicionales y que ahora abarca la totalidad del cultivo de pimiento en 14 Hectáreas.
Las explicaciones técnicas allí estuvieron nuevamente a cargo del ing. Ávalos, que detalló las plagas halladas a lo largo de la campaña, la acción de los benéficos y un inusual ataque de chinches en toda la región, sobre lo cual buscan soluciones que no se alejen de los protocolos establecidos y que a su vez este control no eche por tierra el trabajo realizado todos estos años.
Luego, en una carpa instalada para tal fin, se realizaron charlas técnicas sobre los resultados de la campaña, por parte del ing Charly Silvestre, de Brometan, y los ing Sara Cáceres y Alcides Aguirre, del INTA Bella Vista.
Finalmente los asistentes compartieron un almuerzo que además sirvió de foro para compartir las conclusiones de la jornada y se entabló un amplio intercambio de información. En el mismo también surgió el compromiso de los productores de continuar con el proyecto y ampliar la superficie de MIP con biocontrol, con los cual el ministro Jorge Vara, presente en la jornada, anticipó la continuidad del apoyo financiero para el año que viene, con miras a fortalecer el programa, que fue establecido como Meta de Gobierno por la actual gestión provincial.
El programa
El MPTT busca avalar aquellas técnicas que minimicen el uso de agroquímicos, que erradiquen el riesgo que ello implica en la salud de productores, su familia, los trabajadores de la chacra y los consumidores – ya que se trata de producción de alimentos frescos-, que sean amigable con el ambiente y que contribuyan a producir mejor.
Es por ello que en el sector hortícola el gobierno provincial apoya un proyecto de control biológico de plagas que se viene realizando como experiencia piloto en Lavalle, Bella Vista y Mburucuyá, en pimientos cultivados bajo cobertura en 14 hectáreas hasta 2010, que con este proyecto se amplió a 45 este año.
Se trata de horticultores con una producción de entre 100.000 a 120.000 kilos de pimiento por hectárea, lo que colocará a la provincia en la mayor superficie bajo el sistema de Manejo Integrado de Plagas con control biológico, y que servirán de parámetro para fomentar esta práctica en todo el territorio provincial.
Los monitoreadores, pieza clave en la ejecución del proyecto, son capacitados por técnicos de la EEA INTA Bella Vista, en tanto que la fiscalización del cumplimiento del protocolo está a cargo de personal de la Dirección de Sanidad Vegetal del MPTT, con el objetivo de dar el primer paso requerido para una futura certificación.
El MPTT contribuye económicamente con aportes no reintegrables, en un porcentaje del total de la inversión a efectuar por los productores.
En el proyecto participan la dirección ejecutiva del Sector Hortícola en la UOP y la Dirección de Sanidad Vegetal, en su calidad de organismo de aplicación en la materia y que tuvo a su cargo la aprobación de los protocolos de producción en el marco de las BPA. Se estima que con estas prácticas, el uso de agroquímicos puede disminuir hasta en un 80%, con los consecuentes beneficios en la salud y el ambiente y económicos para el productor.
Manejo Integrado de Plagas – Biocontrol
El Manejo Integrado de Plagas (MIP), consiste en la utilización armónica de los diferentes métodos de control sin alterar el equilibrio del medio ambiente, previniendo el perjuicio económico que las plagas (insectos, ácaros, nematodos, moluscos); patógenos (hongos, bacterias, virus); vertebradas (pájaros y roedores) y malezas causan a los cultivos, priorizando el biológico y el cultural.
Los objetivos destacados del MIP son el fomento del control biológico y el empleo racional de plaguicidas con la aspiración de uso preferente de los más selectivos, reduciendo contaminación y residuos de plaguicidas en los productos de cosecha. También causando menos disturbios en los agentes de control biológico y originando en general menos efectos secundarios.
El control biológico es la utilización de enemigos naturales, en este caso entomófagos (parásitos, parasitoides y predatores), que al ser liberados en el cultivo en el momento oportuno y en cantidades adecuadas, contribuyen a mantener las poblaciones de los organismos perjudiciales por debajo del nivel de daño económico.
Para la aplicación de este sistema el productor requiere de asistencia y preparación técnica, así como una mayor dedicación en las observaciones periódicas para estimar los niveles de plagas, siendo la tarea de monitoreo un componente esencial.
La experiencia en Corrientes es la suelta de la chinche depredadora Orius insidiosus en invernaderos de producción comercial de pimientos en la provincia. Se trata de una pequeña chinche de color negro cuando es adulta y naranja en estadios juveniles. Tiene la capacidad de colonizar eficazmente los cultivos de pimiento.
Puede consumir polen del cultivo para sostenerse aunque manifiesta una marcada preferencia por alimentarse de trips: unas de las principales plagas del pimiento y una de las más difíciles de controlar, que también es vector de algunas virosis muy perjudiciales para el pimiento. Usando Orius, ahora es posible controlar a la plaga sin uso de insecticidas o, al menos reducir mucho la cantidad de aplicaciones.
Los orius se liberan 2 a 4 veces en el cultivo. El proceso de liberación de los insectos benéficos es muy sencillo y rápido. Esto redunda en que los operarios de las chacras estén mucho menos expuestos que antes a la acción de los plaguicidas. Al mismo tiempo, los residuos de agroquímicos se reducen de modo muy significativo, lo que repercute marcadamente en los costos.
Los orius colonizan el cultivo. Se reproducen y consolidan una población estable en unos 60 días. Son más eficaces, una vez establecidos, que los mismos insecticidas ya que cazan y matan a los trips allí donde estos se refugien.
Los orius también pueden comer polen, algunos ácaros y pulgones.
Estos insectos útiles deben ser liberados dentro de un marco de gran compatibilidad con los agroquímicos que permanezcan en uso. Esto también acarrea que el uso de fitosanitarios decrezca más aún con las conocidas ventajas para todos.
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