El director del hospital de Salud Mental "San Francisco de Asís", Carlos Rodríguez disertó este viernes en la Primera Conferencia sobre Adicciones en contexto de Iglesia, Familia y Sociedad que se llevó a cabo en el Salón "San Pablo" de la Iglesia Catedral, actividad organizada por Cáritas Arquidiocesana Corrientes junto a la Pastoral de Adicciones del Arzobispado de Corrientes.
Rodríguez contó sobre la atención que brindan desde el hospital de Salud Pública, con una guardia activa, consultorios y la internación de jóvenes adictos y sus padres. En la observación sobre el tema "creo primero, que en el mundo católico hay un gran instrumento de ayuda a la gente, y en mi experiencia, la gente que tiene un apoyo integral en su personalidad puede recuperarse de las adicciones y reencausarse", reflexionó el médico psiquiatra.
También expresó que la gente que trabaja en tema de adicciones en Argentina está incorporando cada vez más el elemento espiritual, también "hablan de que las adicciones tienen muchas causas, que pueden ser biológicas, psicológicas y sociales". Contó que junto a Minoridad y Familia, el CONAF y otras instituciones trabajan en la asistencia a niños y jóvenes, sobre lo cual dio algunos ejemplos y vivencias.
Recordando las visitas del especialista Alfredo Miroli, reveló que las drogas "pegan tanto porque dan placer" y lo comparó al enamoramiento. "Ese placer radica en no ser lo que soy, es decir si soy una persona sola, triste, etc. por eso las drogas son profundamente adictivas", insistió Rodríguez, ampliando que el mismo lugar que ocupa un acto de la vida, como estar con amigos o escuchar música, ese mismo lugar ocupa las drogas produciendo placer para el que la consume, por ello es difícil convencerlo de su nocividad.
No obstante valorizó el don de la palabra, el saber escuchar y el preocuparse por lo que le pasa al otro. Además "el factor familia es muy importante" y "toda familia tiene el sentido de darme un sentido", dijo Rodríguez reseñando las palabras del neurólogo y psiquiatra austríaco Viktor Frankl.
Antecedieron al director del Hospital de Salud Mental de Corrientes, la Lic. en Trabajo Social, Sofía Sadara y el padre Pepe Di Paola. La primera abordando los lineamientos para trabajar en tema de adicción en la comunidad y en este marco, habló sobre los propósitos de acción, los cuales siempre deben ser cercanos, prácticos y comunitarios. "Se debe poner énfasis siempre en la persona, no en la sustancia, además la contención en espacios comunitarios pueden ser a través de talleres varios como de arte, deportes, música, cine debate, apoyo escolar, cocina, oficios, espiritualidad", sostuvo la representante de Cáritas, al tiempo de insistir en la no discriminación y el perder el miedo a ayudar al que necesita.
Por su parte el padre Pepe Di Paola contó su vasta experiencia en las villas de Buenos Aires y ahora al frente del "Hogar de Cristo", un programa de recuperación sobre las adicciones a las drogas. "Si uno mira para atrás pareciera que fuera un problema de otros lugares, luego de países cercanos y ahora empezamos a tener signos más que elocuentes de que el problema lo tenemos instalado en nuestra sociedad ocasionando la pérdida de valores, la muerte y otras tantas cosas propias de los efectos del narcotráfico", sostuvo sin titubeos el sacerdote.
Contó sobre su experiencia y la elaboración de un documento denominado "las drogas en las villas, despenalizadas de hecho" porque "vimos que mientras ciertos grupos políticos de Buenos Aires, se enfocaban en el tema de la legalización del consumo de mariguana y la despenalización, la droga se llevaba, se traía y se consumía sin que nadie diga nada, y esto está provocando un deterioro grandísimo en un barrio tan sano como es la villa".
Por otro lado consideró que si la comunidad no interviene en el proceso de recuperación de los chicos, no alcanza. "Entonces hicimos un llamado en que toda la comunidad tiene que hacerse cargo del problema de las adicciones, ya sea desde un camino preventivo para llegar antes de que sea tarde o desde un camino de recuperación para la superación del problema de adicción en los jóvenes", sostuvo el autodenominado cura villero.
La jornada desarrollada en el Salón "San Pablo" por calle San Lorenzo a la vuelta de la Catedral correntina, tuvo acompañamiento comunitario, como también de instituciones del Gobierno provincial, escuelas y organizaciones no gubernamentales.
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