En el arribo a un nuevo barrio capitalino, el programa de prótesis dentarias pudo atender la demanda de 25 personas de las 160 inscriptas para las consultas. Los vecinos destacaron la ayuda del Gobierno y elevaron sus quejas por el olvido municipal.
En una mañana de viernes lluviosa, el Ministerio de Salud Pública llegó al barrio Santa Rita de esta Capital donde pudo comenzar con las tareas del programa de prótesis dentarias, que consistieron en la preparación de la cavidad bucal de unos 25 pacientes de escasos recursos y sin cobertura social. El arribo del programa fue celebrado por los vecinos, quienes destacaron el constante acompañamiento de la cartera sanitaria.
El vocero fue Pedro López, presidente de la Comisión Vecinal, quien admitió que es algo muy importante porque existen vecinos carenciados y con muchas necesidades. "Es una herramienta que nos brinda el Gobierno a través del Ministerio de Salud del cual estamos agradecidos teniendo en cuenta que siempre se acuerdan del barrio acercando los operativos sanitarios" comentó López, informando a la vez que se pudieron inscribir hasta el momento, unas 160 personas, pero que en los próximos días seguramente se sumarán más hasta completar el cupo de 200.
En cuanto al trabajo constante en el barrio por parte de la Comisión informó que cuentan con un comedor comunitario en el que día a día observan las problemáticas, y una de ellas es la salud bucal y la falta de piezas dentarias con todos los riesgos que ello conlleva. "Para la gente de la zona era muy difícil acceder a las prótesis y económicamente casi imposible", subrayó López, añadiendo que la gente, al enterarse de la llegada del programa Arriba Corrientes Sonríe celebró la iniciativa y rogaban para que el tiempo permita el desarrollo del operativo.
Constante accionar vecinal
La comisión tiene una tarea constante en la búsqueda de espacios de contención y participación, pero últimamente se vieron movilizados porque en el lugar privado para uso público que contaban comenzó a construirse una obra, por ende debieron devolverlo y buscar otro lugar. Recriminó al municipio capitalino por la falta de respuestas a los diferentes pedidos del barrio, ya que hace más de dos años esperan la ayuda prometida.
La mayor ambición es contar con un salón de usos múltiples donde se puedan desarrollar distintas actividades sociales, pero sobre todo capacitaciones para que la gente pueda aprender un oficio y pueda ganarse la vida dignamente. Otro de los pedidos es un espacio de recreación como ser una cancha de fútbol para que no sólo los niños y adolescentes, sino también los mayores puedan practicar actividades físicas.
Indicó que sin estos espacios, se torna difícil ayudar y prevenir problemáticas como las adicciones en los jóvenes "porque nosotros desde nuestro humilde lugar tratamos de combatir ese flagelo, tratamos de inculcar valores familiares y de integración. Por suerte una señora solidaria se acercó en los últimos días a la comisión y ofreció un lugar para que realicemos estas actividades hasta que el municipio se digne a cumplir las promesas incumplidas", resaltó el vecino.
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