Jaunarena presentó “La Casa está en Orden” en la Feria provincial “Libros Sin Fronteras”

EX MINISTRO DE DEFENSA DE ALFONSÍN

El ex ministro de Defensa, Horacio Jaunarena presentó este domingo su libro "La Casa está en Orden" en el que relata detalles, algunos inéditos, sobre los alzamientos armados que atentaron la democracia durante la presidencia de Raúl Alfonsín. En su exposición que tuvo lugar en el Colegio Pio XI donde se desarrolla la Feria Provincial "Libros Sin Fronteras", ponderó la Ley de Obediencia Debida y aseguró que la defensa de los derechos humanos comienza con el juzgamiento a las juntas militares, convirtiéndose ello en ejemplo para el mundo.

 

"La Casa está en Orden" lleva un año publicada, aunque Jaunarena admitió que ya en el '89 había empezado a escribir el libro. "Lo que me terminó de motivar para finalizarlo fue el hecho de que hayan suprimido el prólogo de Nunca Más", afirmó en el salón auditorio  de la feria durante la tarde del domingo.

  

"Con este libro busco que se conozca la verdadera historia de la Argentina, porque en este momento yo creo que se está escribiendo una historia que no es exactamente una historia real, porque tiene muchas omisiones", sostuvo.

 

En tanto, sobre la Ley de Obediencia Debida, aseguró que "fue escrita antes del episodio de Semana Santa y fue concretar lo que había prometido Alfonsín en el 83 que era distinguir entre quienes habían dado las ordenes y quienes las habían cumplido". Agregó que esta ley "permitió que la democracia tuviera fuerza militar para defenderse".

 

"Teníamos que administrar una tremenda herida abierta que dejó la violencia", manifestó Jaunarena para dar cuenta de la complejidad que tuvo que afrontar Alfonsín. "Fue una transición que a diferencia de muchas otras, es una transición por ruptura, es decir, en Chile, Brasil y Uruguay hubo una negociación entre la dictadura que se iba y el poder democrático que llegaba", afirmó.

 

Luego aseguró que "en Argentina no hubo ninguna negociación, fue una transición por ruptura y eso hizo que hubiera mayores dificultades, pero también posibilitó que se juzgara a los que violaron los derechos humanos".

 

"Nunca en el mundo había habido sanciones para quienes violaron derechos humanos, Alfonsín y su gobierno inauguran una historia que a partir de entonces empieza a ser aplicada en el mundo", concluyó.