La Municipalidad de la mano de Camau Espínola desatiende las calles de tierra de los vecinos de los barrios desde hace seis meses, y pone todas las maquinarias municipales a trabajar en la Playa Arazaty para un insólito mundial de voley playero, que sólo él conoce. Las calles de tierra de los barrios de la ciudad no conocen una máquina motoniveladora desde hace seis meses, cuando en noviembre del año pasado las empresas prestatarias del servicio de manutención, no cobran sus respectivos certificados.
Es así que barrios enteros tienen sus calles destruidas: Pirayuí, Quintana, San Antonio, San Roque, Montaña, Nuevo, San José, Molina Punta, Celia, Villa García, San Gerónimo, entre tantos otros son los que muestran sus calles de tierra cada vez más destruidas. Las últimas lluvias terminaron de darle el golpe de gracia provocando profundos zanjones al medio de ellas, o pozos generados a partir de la falta de mantenimiento y limpieza de los desagües.
Pero así y todo, las máquinas del municipio están todas trabajando sin destajo preparando las canchas de voley playero que tendrá su mundial en Corrientes.
Al decidirse traer ese evento a Corrientes, evidentemente el intendente no pensó en la ciudad real, sino en lo que puede mostrar a sus amigos de Buenos Aires, trayéndoles a su única obra mostrable: el arenal de la playa Arazaty.
En la convocatoria dice que atraerá a ocho mil espectadores: si junta dos mil es mucho, salvo que le agregue un show musical de mucha taquilla, porque el voley de playa lamentablemente no tiene acervo ni atracción popular.
Además, la Municipalidad afronta los gastos de hospedaje de séquitos enteros de visitantes, paga los viáticos de medios de comunicación foráneos, pone personal y máquinas municipales a un evento privado, que será de acceso gratuito, pero que alguien paga, en este caso, todos los correntinos con sus impuestos.
Además, está previsto que para los días del evento (22 al 26 de Mayo) ingrese una ola polar a la región. Será voley playero de invierno, con un viento Sur soplando en el descampado: especial para el correntino que es reacio a salir, acostumbrado al calor de la zona.
Si llegara a llover, cosa que está previsto en una semana donde es habitual que ello ocurra, no hay escapatoria: al aire libre todo evento queda suspendido sino deslucido.
Factores que no se tienen en cuenta a la hora de hacer este tipo de emprendimientos que no tienen atractivo popular. Eventos que sólo Camau conoce.
Un negocio para pocos, el gobierno nacional, los organizadores del evento a nivel mundial, y una ciudad que no se quiere mostrar en su real dimensión.
En vez de dedicarse a los vecinos, Camau está interesado en mostrar que la tiene más grande que su gobernador hoy en el mando, y pone una vidriera para afuera, sin raíz en la gente. La muestra de que le interesa mostrarse con lo raro, pero que no se involucra ni se sensibiliza con los más humildes. No visita ranchos, no se mete a las villas, no habla como ellos, sino como porteño importado, y menos aún, sabe los códigos de la gente: la que siempre vota a los que son sinceros y sencillos.
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