El gobernador Ricardo Colombi participó en las primeras horas de la noche de este viernes, del acto de entrega por parte del gobierno provincial, de las obras de restauración y puesta en valor, con una inversión de más de 3 millones de pesos en sus dos etapas, de la histórica Iglesia "La Cruz de los Milagros", donde el arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik dio por reiniciada actividad litúrgica en ese templo, celebrando una solemne misa.
Cientos de fieles se congregaron en el remozado templo que volvió a lucir con todo su esplendor y que ahora retoma su actividad. Entre los asistentes al servicio, acompañando al gobernador, se encontraban el vicegobernador, Pedro Braillard Poccard; los ministros Secretario General de la Gobernación, Carlos Vignolo; de Educación, Orlando Macció y de Salud Pública, Julián Dindart.
Estuvieron presentes también subsecretarios, directivos de organismos provinciales y de entes descentralizados; legisladores nacionales, provinciales y municipales, intendentes del interior provincial y otras autoridades.
Colombi
Tras la recepción brindada en el acceso a la iglesia por el párroco Ramón Billordo, las autoridades se estacionaron en las puertas del templo, que se encontraban cerradas, y hacia donde concurrió el arzobispo Stanovnik para saludar al primer mandatario
Invitado a hablar, el gobernador expresó su satisfacción por "haber podido concretar esta tarea de gobierno, que involucra a otros muchos templos de toda la provincia, recordando el similar acto cumplido hace pocos días cuando se entregó la iglesia de Concepción "donde esuvo el General Belgrano y que está ligada a la historia del Tamborcito de Tacuarí".
Remarcó que "hoy la iglesia de La Cruz de los Milagros queda en manos de los fieles" y aprovechó para considerar que "en estos momentos difíciles, en que se trata de confundir a la familia, es oportuno reafirmar nuestra férrea defensa al derecho a la vida".
"Nos sentimos orgullosos –afirmó finalmente- de ser parte de esta recuperación de este y otros templos tan ligados a la historia, a la cultura, a la idiosincrasia y a la religiosidad de los correntinos".
La ceremonia
Concluidas las palabras de Colombi, se produjo la apertura de las grandes puertas de la iglesia, ingresando niños, religiosas de comunidades vecinas y autoridades y fieles. Por ultimo lo hizo monseñor Stanovnik y sacerdotes con concelebraron la misa que marcó el reinicio de la actividad litúrgica en el lugar.
En la ocasión fueron bendecidas las aguas bautismales y se regaron con ellas, también las paredes de la antigua y hoy restaurada construcción.
La obra
Los trabajos se realizaron en el marco del programa de recuperación y reparación de los templos religiosos tradicionales de Corrientes, que encara el gobierno con recursos genuinos del Estado provincial y estuvieron a cargo de la Dirección de Planificación y Obras (DPO) del Ministerio de Obras y Servicios Públicos de la provincia.
La obra comprendió una iluminación exterior notable, prestando atención a un pedido especial del gobernador Ricardo Colombi, quien sugirió seguir con el estilo similar a las de las iglesias Catedral y La Merced.
El trabajo realizado en la Iglesia La Cruz impacta a nivel de la economía de Corrientes porque el turismo religioso en nuestra provincia es muy importante, desde la Basílica de Itatí a cada una de las iglesias que están integrando un corredor histórico religioso.
La tarea se dividió en dos etapas. La primera abarcó trabajos de recuperación y rehabilitación de las estructuras que estaban en riesgo. Desde las bóvedas a lo que es carpintería, había mucha humedad ascendente producto del déficit de desagües pluviales en los techos.
Consolidada esa estructura se abocó a todo lo que es la estética. Previo cateo, se hizo pintura, revoque, iluminación ornamental exterior e interior acorde a la función de la iglesia. Se trabaja en la instalación de un núcleo sanitario nuevo con el que no contaban en el templo y ahora tendrán femenino, masculino y para discapacitados.
Asimismo, se construyó un cerco perimetral nuevo sobre calle Moreno y se rehabilitaron los portones de acceso, dotándolo así de mayor seguridad, con el predio más protegido. En cuanto a los accesos, se rehízo a nuevo todo lo que es la calle interna para los vehículos, corrigiendo un poco la curvatura, más el tramo de entrada peatonal al que se dotó de piso nuevo. De modo que personas con dificultades para desplazarse podrá entrar en vehículo hasta la puerta misma del templo.
La segunda etapa incluyó la tarea específica de la recuperación de los frescos (pinturas artesanales en los muros); cielorrasos y paredes que guardan cierto carácter histórico del templo. Se efectuó la actividad de restauración tal cual su imagen original, tarea a cargo la restauradora Elisa Martínez; como asimismo el altar principal. Se respetó el diseño arquitectónico e incluso los colores externos del templo responden al criterio de hacerlo como fuera originalmente el templo.
La licenciada Elisa Martínez, que participó de la restauración del Teatro Colón de Buenos Aires, junto con un equipo de personal selecto, dijo que las pinturas originales fueron intervenidas en anteriores trabajos y ello llevó a un estudio de tratamiento para reconocer qué parte era original y cual es intervención posterior no restaurativa. Todo a fin de que no hacer un tratamiento mal intervenido.
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