El Banco de Corrientes dispuso, a través de sus áreas correspondientes, encarar la reparación de los destrozos que vándalos, llevaron a cabo en el recinto y en el instrumental del cajero automático instalado en el espacio de acceso a la sede de la Comisaría Séptima de esta capital, ubicada en la intersección de la calle Cosquín y avenida José Manuel Estrada.
De acuerdo al relevamiento efectuado además de serios deterioros en lo específicamente vinculado al equipo de cajero automático propiamente dicho, se han producido daños intencionales en puertas, vidrios e incluso ha desaparecido una pesada pieza de mármol que hace al revestimiento exterior de la edificación.
Las primeras tareas se han llevado a cabo para poner nuevamente operable el cajero y minimizar el perjuicio que ocasiona a la población su falta de funcionamiento.
Asimismo se solicitará a las autoridades de la Policía de Corrientes, se extremen los recaudas y se eviten daños como los ocurridos en ese y otros recintos similares, que perjudican a cientos de usuarios de ese Cajero que atiende, no sólo a clientes del banco de Corrientes, sino a un sinnúmero de beneficiarios de planes, pensiones y otros sistemas de pago pertenecientes a otras entidades.
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