Los familiares se llegaron hasta el Ministerio de Gobierno pidiendo se sancione a los "hombres de negro", ante el accionar en la refriega. El ministro armó un equipo interministerial para investigar, en tanto que aclaró que los internos tenían facas y atacaron al personal. Hicieron cuatro focos incendiarios quemando colchones y cartones, poniendo en riesgo la vida de todos los que habitaban el pabellón.
El Ministro de Gobierno Gustavo Valdés recibió en la mañana de este lunes a los familiares de los detenidos que participaron de la refriega el pasado sábado, donde los internos quemaron colchones e intentaron tomar el penal armados con facas y elementos punzo cortantes.
En ese sentido, Valdés adelantó que un equipo interministerial conformado por el Subsecretario de Derechos Humanos Manuel Cuevas del Ministerio de Justicia y el Presidente del Patronato de Liberados y Condenados José Luis Romero, ya se encuentran recabando datos para determinar cómo se dio el desempeño del personal penitenciario que sofocó la quema de colchones y repelió los ataques de los internos con facas y elementos punzo cortantes.
"Según la información que me proporciona la Jefatura del Servicio Penitenciario Provincial hace un tiempo se venían dando situaciones de violencia en el ámbito de los internos en el pabellón de mínima, porque durante los momentos de visitas, un grupo de menores agredían verbalmente a los familiares. Esto generaba malestar entre los demás detenidos. Por ello, la justicia dispuso el traslado de los denominados cabecilla que al momento de concretarse, generó la reacción violenta de los internos que se oponían a la acción y decidieron iniciar disturbios", contó el titular de la cartera de Gobierno.
"Fue necesario restablecer el orden del penal para preservar la integridad física de los internos porque armaron cuatro focos incendiarios, quemando colchones. Esto puso en riesgo la vida de los que se encontraban alojados en ese pabellón. Es conocido que el monóxido de carbono emanado por la quema de estos elementos es mortal si se aspira. Por ello el Equipo Táctico de Operaciones Penitenciarias (ETOP) debió ingresar y restablecer el orden", aclaró el ministro de Gobierno Gustavo Valdés.
En ese sentido, vale aclarar que los internos armaron la quemazón de colchones en señal de disconformidad, ante la orden judicial para trasladar a la Unidad Penal de San Luis del Palmar a estos tres internos con problemas de conducta, que oficiaban de cabecillas en los disturbios que enardecían al resto de la población penal de la UP Nº 6 en los horarios de visita.
"Cuando el ETOP ingresó, se encontró con que los internos estaban armados con facas, que tras aplacarse el conflicto se contabilizaron y eran 19 elementos punzo cortantes. Eran palos de escoba afilados en las puntas, resortes de la cama, es decir elementos cotidianos que ellos los convierten en armas", indicó el funcionario provincial.
En tanto, que antes que se produzca el enfrentamiento los internos rompieron las canillas cosa que el pabellón se llene de agua y puedan mojar los trapos con los que se taparían, ya previendo que se usarían gases lacrimógenos. Asimismo intentaron romper los candados buscando llegar hasta el techo con intenciones de darse a la fuga. Los heridos en la refriega fueron asistidos por personal sanitario y ninguno reviste gravedad.-
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